jueves, marzo 18, 2010

Apuntes de los orígenes valencianos


La inasible entidadad de "los países catalanes" se contrapone a la persistente realidad de dos caminos propios, o tres si hablamos de Baleares. Si extrapolamos el estado actual de estas Comunidades, probablemente la realidad sea que se ha tratado de pequeñas corrientes de pensamiento tardías, es decir, no más allá del siglo xix, que han marchado a veces próximas a sus sociedades, y a veces no. Hoy por hoy, el catalanismo tiene simpatías en Cataluña, y un puñado de seguidores en Valencia, pero no mucho más. Claramente en la Comunidad Valenciana, el que un valenciano se exprese "en valenciano", no es sentido por él como un acto de nacionalismo antiespañol. Y la participación reducida en los referendums catalanes muestra la misma tendencia en Cataluña.
Yendo hacia atrás ¿cuándo se han definido con perfil propio estas regiones? En una región mediterránea, con antiguos agentes externos griegos, fenicios, con un orden romano duradero, con un reinado visigodo prolongado, una invasión árabe extendida hasta el siglo xiii, una presencia carolingia fundacional, un ir y venir de los reinos de Aragón, Castilla, Navarra y Francia ¿cuando fueron realmente una unidad?
Si aceptamos que la consolidación de los reinos que formaron España comienza con la Reconquista, ¿qué eran "los países catalanes"?: un océano de pequeños señoríos musulmanes y cristianos, con una presión persistente de los reyes de Aragón, Castilla, Navarra, el Condado Catalán, y los condes franceses occitanos. ¿de dónde venía su lengua? ¿había una lengua única? Barcelona, reconquistada por los francos, sería una amalgama de población musulmana, cristiana, franca, goda y occitana.
Cuatro siglos después, al lanzarse la reconquista de Valencia y Baleares ¿quiénes son los invasores? El reino de Aragón y el reino de Castilla, en competencia por tomar posiciones mediterráneas musulmanas. El rey Jaime marcha al frente de nobles aragoneses, navarros, catalanes y franceses: una pequeña avanzada en un mar de señoríos musulmanes, apoyados sobre una población que ha visto pasar señoríos de muchas banderas y lenguas. Joan Fuster, mucho tiempo después, pretende simplificar las raíces valencianas a aragoneses y catalanes. Recoje Wikipedia:
[Nosaltres, els valencians, de Joan Fuster] plantea que la conformación actual del País Valenciano parte, desde sus orígenes, de una "dualidad nacional insoluble" —según la expresión utilizada por el autor para referirse a la convivencia de colonos catalanes y aragoneses asentados históricamente en territorio valenciano —. Fuster trató esa problemática argumentando que las comarcas castellanoparlantes, si bien han aportado figuras como Blasco Ibáñez, no habrían tenido sino una influencia marginal en la configuración de la personalidad colectiva de los valencianos en cuanto pueblo, porque esa personalidad colectiva estaría conformada, exclusivamente, por las comarcas de habla catalana. Por ello los territorios valencianos de habla castellana son tratados como un mero apéndice adosado por razones administrativas, fiscales o de otro tipo, y que incluso representarían un estorbo de cara a una futura unión del País Valenciano junto con el resto de territorios de habla catalana, que según él serían su marco nacional natural.

Igual rechazo planteó a la población morisca asentada históricamente en el territorio, considerando incluso que su expulsión fue un hecho positivo.
Aún considerando que los moriscos (y judíos) fueran radicalmente recortados con su expulsión, parece muy simplista pensar que su presencia durante casi un milenio no hubiera determinado características culturales y linguísticas diferenciadoras entre valencianos y catalanes, considerando que representaban más de un tercio de la población para entonces.
Jaime era francés, de Montpellier, de madre francesa y padre aragonés. Nobles aragoneses y catalanes fueron más sus rivales que sus vasallos ¿serían sus tropas catalanas u occitanas? El Llibre del Repartiment, el documento que testimonia el reparto de los territorios valencianos conquistados, casa por casa, molino por molino, castillo por castillo, muestra que los beneficiarios del reparto son señores y hombres libres catalanes y aragoneses mayoritariamente, pero también contingentes importantes de musulmanes (y judíos) y navarros. Y esto, en medio de la población subsistente de la taifa musulmana. A los que luego hay que agregar los castellanos llegados desde los territorios negociados en la frontera. Parece difícil pensar que con estos orígenes, pueda llamarse "catalana" a Valencia. Así, se entiende que haya diferencias linguísticas, que no todas las localidades sean valenciano parlantes, y que la respuesta más común que se obtiene al preguntar a un valenciano sobre su "nación", sea que se siente tan valenciano como español.

La imágen: Batalla del Puig, por Marzal de Sas (1410-20), en Wikipedia.

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